Evitar el agotamiento de un recurso escaso, que además es indispensable para la vida, y cuidar el entorno natural evitando el vertido de aguas con residuos contaminantes. Bajo esta óptica, los sistemas de tratamiento de agua son vitales. Así lo establece la Administración, que vela por su utilización en situaciones de restricción de agua y sanciona duramente a las empresas que vierten a la red general aguas con residuos nocivos, como por ejemplo, los hidrocarburos.
Para ser competitivos en el sector del lavado de vehículos es importante la rapidez pero también la calidad del acabado final. La rapidez se obtiene con máquinas cada vez más avanzadas tecnológicamente. La calidad se consigue utilizando agua tratada, libre de los residuos que dejan cercos o manchas al secar. Afortunadamente hoy día es posible acabar con esta situación gracias a la instalación de sistemas desmineralizadores.
Lavar con nuestros sistemas es cuatro veces más económico que el lavado a mano.
Utilizamos una mínima cantidad de materiales detergentes y ceras que contaminan el medio ambiente.